viernes, 4 de noviembre de 2011

¡Eh, come on!

Vamos, joder, vamos... dime tres o cuatro cosa bonitas, arráncame las bragas y hazme maravillas. Cánsate de mi, de lo latosa que puedo llegar a ser, duda y no tengas nada claro, regresa un mes después y di que te has equivocado. Diles a tus amigos que has encontrado a lo más parecido a uno de maría buena, diles también que soy inconsumible, insaciable y a veces insufrible, pero no les menciones a tus guarras que ya pierdes la cabeza si te esquivo alguna noche en busca de otros brazos.
Que no decaiga tu fachada, alimenta tu parafernalia barata y cuando me haya ido sin razón alguna recuerda que tú fuiste el que se iba antes, el que las dejaba hechas una mierda y en busca de M o alguna ralla para maquillar con otra ansia el mono por un polvo tuyo.
Así que baja la cabeza, préndete un cigarrillo, ponte la sudadera y sal de mi guarida. Dime que te la suda, que hay miles por ahí que yo ya sabre que sí, hay miles, pero ardes de deseo por mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario