martes, 27 de diciembre de 2011

Mi punto de inflexión; el inicio de mi coraza.

En la vida de todo cabrón hay un punto de inflexión. El momento '¡OH-OH!'. Es ahí cuando se convierte. Es el inicio de la coraza. A modo de protección contra futuros impactos nace como una fuerza inquebrantable.

El momento "¡OH-OH!" del canalla al que me refiero yo, se remonta a pocos años atrás, cuando una cualquiera a la que quiso, le jodió y el, por inseguro, se convenció de un amor devoto hacia la asesina emocional y ¡PUM! El gilipollas despertó y un buen día no puedo más.
Se tiró a todas las que pudo, hasta encontrarse conmigo. Hubo un verano inicial que trajo consigo la estupidez propia de la edad y el morbo. Luego un otoño que enrareció las cosas, un invierno que las congeló y de nuevo como si nada irrumpió una primavera. Porque como él decía, podrán con todas las flores, pero no con ella. Todo resurgió, estábamos en un verano emocional, o seamos sinceros, físico. Decidí imponer el temporal más frío jamás visto. Ahora me odias, pero no sabes lo mucho que te odie por no ser sincera cuando decía que me repugnabas, por gritar en silencio y fingir sonrisas vacías. No me diste nada y yo, sin quererte, te di demasiado. No quiero imaginar que hubiera pasado si por aquel entonces en vez de cigarrillos nos hubiéramos dado ‘Te quieros’.

Luego pasa el tiempo y lees reflexiones como esta http://costruirelamiavita.blogspot.com/2011/10/hola-bob.html y te acuerdas de que hay que tratar como te tratan y no esperar nada de nadie. Jamás.
 No le guardo rencor. No me dejó quererle, así que la rabia, sentimiento pasional acabó por morir y mi cuerpo sanó. Creo que ÉL fue mi punto de inflexión. Luego pasa el tiempo y llegan otras personas, pero fue mi punto de inflexión.

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