sábado, 22 de octubre de 2011

La tontería de la edad, los ángeles y las galletas molestas.



La voz de este tío es denigrate e insufrible: No se en que estaría pensand aquella mañana, años atrás. Habría bebido la noche anterios, no sé. No, no siempre bebo, es raro que lo haga y no, no alardeo de ir en busca de un coma etílico. El dinero no me da para tal retraso mental. Soy más de mezclar vodka blanco con algo de kiwi.
Pero ya otro día disponemos de un círculo y decimos eso de 'Hola, me llamo Pepito Perez y soy alcohólico anónimo las 24 horas del día porque este no da para más'. Ahora estábamos hablado de indie español. Pues sí, me gustó ese canción algún domingo de resaca. La melodía de la canción con el piiiiiiiiiiiiiiiiiip en mis orejas me sonó a Vivaldi. Supongo que porque por aquellos entonces me creía un ángel desinhibido.
¿Sabéis? Siempre quise ser eso. Ni diseñadora ni millonaria ¡un ángel! Un jodido ángel desinhibido, vamos, desvergonzado en su totalidad. Comerle la boca a quien quisiera, cuando, como y dónde. Sin preguntas, sin por qués. Y luego llegó un hijo de mujerdevidaalegreydespreocupada y toda esa mierda de la falsa autosuficiencias y la inestabilidad, se me fue la emoción. La emoción y el mito.
En fin, eso no viene al caso o quizás sí. Iba diciendo que me gusta Oscar Wilde como pensador y escritor, Vetusta Morla como grupo indie y las galletas caseras que molestan a la gente al masticarlas (si tienen trocitos de chocolate, mejor). Porque tienen una gran metáfora en su interior: todo aquello que te da placer (comer "COMIDA" no pollas, como la insensata a la que un día llamé amiga y ahora lideras las listas de putones con matrícula de honor) a los demás les molesta.
Así que haz todo aquello que 'te plazca' aprovechando la excusa de la 'tontería' de la edad. Vale la pena.

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